Hoy hablamos de un tema que a muchas personas que padecen Trastorno Límite de la Personalidad les preocupa; las relaciones de pareja. Vamos a intentar hablar de los vínculos sanos y de que sí es posible mantener una relación sentimental o sexoafectiva sana.
Esta semana fue el Día de San Valentín. En algún lugar leí que es una festividad que surge como conmemoración de las buenas obras realizadas por san Valentín de Roma. En otros lugares que este día se debe a que Valentín era un sacerdote sentenciado por celebrar en secreto matrimonios de jóvenes enamorados. Sea como fuera, parece estar relacionado con el concepto universal del amor y la afectividad, el día del amor en todas sus formas. Una de ellas puede ser el amor de pareja.
Sin duda a todos nos compete de alguna forma el tema. El amor es fuente de vida, motor de grandes alegrías, pero también causa momentos de sufrimiento en la vida. Pero ¿qué es normal en una relación? ¿Cómo construir una relación de pareja saludable? ¿Cómo hacer con las dependencias emocionales?…
A cualquiera nos puede abrumar todo ello y aunque tengamos claro desear relaciones sentimentales saludables, con las que sentirnos bien y poder crecer como personas individuales, a veces y en periodos de vida esto puede verse complicado. Una relación de pareja es una relación entre personas que deciden emprender un camino de vida juntos, manteniendo su individualidad, y generando entre ellos intimidad, buena comunicación y respeto. Y que persiste mientras se mantiene el deseo de seguir construyendo ese camino juntos. Porque para que la relación se sostenga se requiere de un esfuerzo conjunto, de cierta plasticidad, de negociar y renegociar pactos, manteniendo la individualidad, pero no una mirada individualista.
Las personas que han recibido un diagnóstico de TLP, sienten cierta inestabilidad emocional, impulsividad y a veces la imagen de sí mismos, los objetivos y preferencias internas son confusas. A veces vemos que son capaces de entregar su atención y afecto intensamente de manera inmediata y se muestran apasionadas en sus vivencias, así como en las relaciones personales. En ocasiones sin medir las consecuencias que para sí mismos pueda suponer la intensidad emocional, por lo que en ocasiones pueden sentir fuerte malestar, irritabilidad o angustia ante cuestiones que no son tan evidentes en su entorno. A veces sus vínculos tempranos han sido inseguros, en otras las vivencias de traumas hacen que puedan sentirse con temor a las relaciones o con miedo al abandono, mostrándose a veces reactivos a estas emociones. Aunque me parece importante aclarar en este punto que cada persona con o sin diagnóstico de TLP es única y, por ende, lo es su relación de pareja.
Desde nuestra experiencia nos parece importante pues:
- Crear en la relación de pareja un clima seguro de afecto que ayuda a lidiar con las inseguridades y los miedos al abandono.
- Reconocer los estados emocionales propios es principal para poder lidiar con la impulsividad y el contagio emocional. A partir de aquí se pueden encontrar formas de regularnos en pareja que permitan lidiar con los conflictos, con pensamientos críticos y la inseguridad que se nos mueve cuando estamos en una relación de pareja.
- Responsabilizarse de los estados emocionales propios es un punto importante para tener una relación de pareja sana y es que cada miembro se responsabilice de su felicidad.
- Trabajar en una buena comunicación e intimidad ayudarán a tener un mejor día a día, así como una mejor relación entre ambos.
En ocasiones será conveniente contar con la ayuda de un profesional, cuando sentimos que algo nos desborda, que la comunicación no es posible o nos duele y cuando no sabemos cómo manejarnos en todo lo emocional que nos surge en pareja. En otras ocasione para poder pensar si juntos es cómo podemos crecer o no. Para cuidarnos cada uno y aprender a cuidarnos mutuamente. En otros momentos para ajustar y pensar lo que necesitamos del otro, lo que pedimos, lo que damos, para encontrar los espacios propios porque… el amor de pareja requiere un trabajo mutuo que supone que uno vuelve a elegir al otro a pesar de que no nos completa…, en tanto que se sigue deseando y creciendo como personas.
Kalil Gibram escribió sobre el amor lo siguiente:
“… dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura.
Que sea, más bien, un mar movible entre las costas de vuestras almas.
Llenaos el uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa.
Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.
Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero lo tenga,
porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado juntos,
porque los pilares del templo están aparte.
Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.”
Nadie dijo que las relaciones de pareja sean fáciles, pero sí que vale la pena…. ¡Y también la alegría!