Prevención del Suicidio y Trastorno Límite de Personalidad
Contexto
AMAI TLP se fundó hace más de 20 años como consecuencia de la pérdida de un familiar de uno de los fundadores que padecía Trastorno Límite de la Personalidad. Desde ese momento, nuestro fin ha sido la prevención, el cuidado integral y el seguimiento.
Las personas que sufren Trastorno Límite de la Personalidad tienen una alta tasa de comportamientos autolesivos, intentos suicidas y suicidios consumados. Esto se debe a que una gran mayoría de los diagnosticados con este trastorno tienen un carácter inestable e impulsivo a lo que se le suma una gran comorbilidad, o lo que es lo mismo, padecen de manera simultánea dos o más patologías. Esta realidad les lleva a sentirse incomprendidos y muy perdidos consigo mismos, llegando a tener comportamientos suicidas. Las personas que padecen TLP son, junto a los pacientes depresivos y esquizofrénicos, una de las poblaciones diana dentro de los programas de prevención del suicidio.
general
Áreas de intervención
1. Prevención
- Alianzas terapéuticas
- Localizar señales de alerta
- Psicoeducación (kit de la esperanza o tarjetas de afrontamiento)
- Procedimientos de prevención de recaídas
- Plan de seguridad.
2. Psicoterapéutica
- Alianza terapéutica y el “contrato de no suicidio”
- Evaluación
- Atención en crisis
- Aprendizaje de resolución de problemas
- Abordaje de los síntomas
- Control del riesgo e identificación del problema central (situaciones de estrés, estilos de pensamiento disfuncionales o emociones dolorosas).
3. Postvención
- Intervenciones en el ámbito familiar o círculo de amigos
- Grupos de ayuda mutua
- Programas formativos
- Seguimiento exhaustivo telefónico, domiciliario o a través de la terapia, en el que se realiza una breve intervención con una periocidad continuada a partir de la realización de un intento de suicidio.
Factores de riesgo del suicidio
Padecer una enfermedad mental (diagnosticada o no) es el factor de riesgo más importante en relación a los intentos de suicidio y/o el suicidio consumado.
Existen otros factores de riesgo colaterales, como:
- Los acontecimientos vitales estresantes en la actualidad de la persona
- El padecimiento de agresiones infantiles en el contexto de los cuidadores
- Los intentos de suicidio previo
- El uso de recursos médicos ambulatorios y hospitalarios.
Así como factores psicosociales de riesgo asociados al suicidio consumado:
- La edad elevada
- El sexo masculino
- La raza blanca
- El estado de viudedad
- La falta de soporte o apoyo social
- La disponibilidad de armas de fuego
- Alta reciente de una unidad hospitalaria
- La presencia de comorbilidad psiquiátrica, depresión, consumo de sustancias, consumo de alcohol.