Preguntas frecuentes

La manera más adecuada de saber tu diagnóstico es acudiendo a Terapia donde un psiquiatra te realizará una evaluación. En la primera entrevista te explicaremos todo pero tratamos de no imponer ningún criterio a no ser que sea de extrema necesidad.

El TLP se puede dar en todas las edades pero aunque en algunos casos se puede realizar antes, lo más común es que el TLP se diagnostique una vez finalizada la adolescencia. Hay algunos síntomas del TLP que surgen en la adolescencia y que se pueden comenzar a trabajar. La única manera de mejorar ante un caso de TLP es a través de la terapia.

Entre los síntomas más comunes se puede apreciar: Miedo al abandono, impulsividad, identidad incierta, conductas suicidas o autolesiones o ira. Puedes consultar nuestra web donde te lo explicamos: (poner link a la página)

El TLP está asociado a ciertos factores biológicos o ambientales como Abandono en la niñez o en la adolescencia, vida familiar disociada, una comunicación deficiente en la familia, o abuso sexual, físico o emocional.

Puede recomendarse su uso siempre bajo la supervisión de un profesional cualificado.

En la actualidad no existe ningún fármaco autorizado en España para el tratamiento específico de TLP, sin embargo si se usan medicamentos para tratar la sintomatología como antidepresivos o ansiolíticos.

El tratamiento para combatir el trastorno es principalmente de tipo terapéutico, consiste en terapias específicas que van desde lo más superficial a lo más profundo de la persona y que por tanto son intensivas y extensas en el tiempo. Además en algunos casos la persona puede requerir un tratamiento farmacológico hasta que consiga una estabilización del cuadro.

La medicación es muy recomendable sobre todo en las fases iniciales del tratamiento para manejar los síntomas que puedan estar interfiriendo. Pero es algo que se tiene que consultar con el equipo de especialistas que te esté atendiendo.

No existen fases cronológicas, puede haber ciclos más depresivos, más funcionales, o crisis más o menos duraderas. Lo que sí es importante es una detección y tratamiento precoz para evitar que se cronifiquen ciertos comportamientos.

La mayoría de los estudios apuntan a que no es un trastorno hereditario, no es genético, pero al ser una patología asociada al vínculo, si las principales figuras de apego lo padecen, puede desarrollarse en el niño que crece con esas figuras. A pesar de ello, aún se estudian las causas.

Ambos son recomendables, la terapia psicológica es fundamental, pero también debe valorarte un psiquiatra para decidir si necesitas medicación de apoyo.

Por supuesto recomendarle ayuda profesional, pero en muchos casos no lo aceptan fácilmente. También hay recursos para familiares.

El trastorno límite tiene en común con la bipolaridad los cambios en el estado de ánimo, pero en la bipolaridad estos estados son mucho más duraderos. Además los cambios en el TLP están relacionados con las relaciones interpersonales. (link al artículo relacionado).

Puede llegar a serlo en función de su gravedad. Se puede llegar a pedir el grado de discapacidad para acceder a las ayudas que ofrece. Puedes informarte a través de nuestro servicio de Asistencia social. (Link a la página).

Si, ya que comparte rasgos con otros trastornos de la personalidad, con la bipolaridad o el TDAH, por eso es importante el diagnóstico de un profesional.

Desde AMAI TLP proponemos diferentes actividades que son muy positivas para estos pacientes: desde actividades de ocio y tiempo libre, a talleres de arteterapia y de habilidades laborales, mindfulness, y por supuesto terapia grupal. Puedes informarte de todas ellas en nuestra primera entrevista.

Hacer un diagnóstico es una responsabilidad enorme, por lo que nunca puede ser fácil. Siempre es necesario conocer al paciente con suficiente profundidad, y para ello hará falta más de una sesión.

Siempre es positivo el apoyo del entorno, pero lo único imprescindible es la implicación del paciente en el proceso terapéutico.

Es muy habitual, en todos los procesos de vida, con diagnóstico de TLP o sin él, hay periodos en los que esto sucede. Lo que te podemos decir es que lo mejor que podrías hacer es volver a terapia y ponerte de nuevo en manos de profesionales. Puede ser un proceso lento, pero necesario.

Existen diferentes recursos para las familias, como son los cursos psicoeducativos o la terapia individual. En ambos casos lo que se busca es que los familiares aprendan más sobre la enfermedad y reciban consejos de actuación en casa. Cuando las familias se involucran, los resultados para la persona con TLP suelen ser mejores, por eso contar con el apoyo de un profesional es importante para poder adquirir más herramientas y consejos que se adapten a las necesidades de cada caso. Puedes informarte de nuestro curso para familiares en nuestra web (poner link) o pedirnos una primera entrevista informativa.

Un episodio traumático no genera necesariamente un Trastorno mental. Generarlo o no, tiene que ver con la estructura y los recursos que la propia persona tenga y el momento evolutivo en el que se produzca dicho episodio.

No necesariamente tiene que aparecer otro trastorno, pero sí que es cierto que suele haber mucha comorbilidad con trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de abuso de sustancias. En AMAI TLP siempre hacemos una intervención global coordinando intervenciones de distintos recursos.

Cualquier sustancia que altere la personalidad o el estado de ánimo puede afectar gravemente a una persona que sufra un trastorno mental. Además de la interacción que se produce con los psicofármacos.

La palabra más importante es validación a la persona que sufre un trastorno límite de la personalidad hay que validarla de una manera importante en todo lo que siente y en lo que sufre.