Consiste en un espacio de reunión de un número reducido de personas, en el que los asistentes comparten y expresan miedos, creencias y dificultades sin sentirse juzgados, con el fin de continuar con el proceso de crecimiento personal y social.

El objetivo de estas terapias en el tratamiento del Trastorno Límite de Personalidad (TLP) es que los pacientes trabajen la parte interpersonal para poder relacionarse mejor con los demás.

En las terapias para personas con diagnóstico de Trastorno Límite de la Personalidad, la media está en una terapia de grupo a la semana, donde se tratan temas que exponen al paciente a sus propias resistencias. Esto se realiza para ayudarle a avanzar y que esté capacitado para ayudarles a completar su proceso terapéutico.

Para poder acceder a este taller, debemos ser pacientes de AMAI TLP, estar en un proceso terapéutico en activo y ser derivados por el profesional que lleva nuestro caso.

Taller Rehabilitación cognitiva

Taller Terapia de Grupo (Jóvenes)

Taller de Teatro y Expresión Corporal

Taller de Arte-Terapia

Taller Terapia de Grupo (Adultos)

Salida Ocio Pacientes

En el taller de mindfulness se desarrollarán diversas habilidades que contribuyen al bienestar emocional, mental y físico. Te mencionamos algunas:

• Atención plena (Mindfulness):
  La habilidad principal que se desarrolla en un taller de mindfulness es la capacidad de estar completamente presente en el momento, sin distraernos con pensamientos sobre el pasado o el futuro. La práctica constante de la atención plena ayuda a mejorar la concentración y a evitar que nos dejemos llevar por pensamientos automáticos o emociones impulsivas.
• Regulación emocional:
  A través de mindfulness, se aprende a reconocer y gestionar las emociones de manera más saludable. Los participantes desarrollan la habilidad de observar sus emociones sin identificarse con ellas ni reaccionar de manera impulsiva. Esto fomenta una mayor estabilidad emocional y ayuda a reducir reacciones desproporcionadas ante el estrés o las dificultades.
• Autoconciencia:
  Mindfulness promueve una mayor conciencia de uno mismo, tanto a nivel físico como emocional. Los participantes aprenden a identificar cómo se sienten en diferentes momentos, a reconocer las tensiones o incomodidades en su cuerpo, y a ser más conscientes de sus pensamientos y patrones de comportamiento. Esta mayor autoconciencia facilita un mayor control sobre nuestras acciones y decisiones.
• Reducción del estrés:
  Una de las habilidades clave que se desarrollan en un taller de mindfulness es la capacidad de reducir el estrés. Al practicar técnicas de relajación, respiración consciente y meditación, los participantes aprenden a responder de manera más tranquila y equilibrada ante las situaciones que les causan tensión o ansiedad.
• Manejo de pensamientos automáticos:
  Los talleres de mindfulness enseñan a los participantes a observar sus pensamientos sin juzgarlos ni dejarse llevar por ellos. A través de la práctica, se aprende a reconocer los pensamientos automáticos que pueden generar ansiedad, preocupaciones o estrés, y a tomar distancia de ellos en lugar de reaccionar de inmediato.
• Aceptación y no juicio:
  Una de las habilidades más importantes en mindfulness es aprender a aceptar lo que está ocurriendo en el momento, sin juzgarlo como bueno o malo. Esto se aplica tanto a las emociones y pensamientos propios como a las experiencias externas. La aceptación sin juicio ayuda a reducir la autocrítica y a fomentar una actitud más amable y compasiva hacia uno mismo.
•  Atención al cuerpo (escaneo corporal):
  El «body scan» o escaneo corporal es una técnica en mindfulness que ayuda a aumentar la conexión con el cuerpo y a identificar tensiones o malestar físico. Desarrollar la habilidad de prestar atención a las sensaciones corporales permite aliviar tensiones, mejorar la postura y aumentar el bienestar físico.
• Mejor enfoque y concentración:
  Al practicar mindfulness, los participantes desarrollan una mayor capacidad para mantener el enfoque en una sola tarea sin distracciones. Esto es útil tanto en el ámbito personal como profesional, ya que ayuda a aumentar la productividad y la eficiencia.
• Resiliencia y afrontamiento:
  Mindfulness fortalece la resiliencia, es decir, la capacidad de afrontar las adversidades de manera positiva. Los participantes aprenden a aceptar las dificultades con calma, a no dejarse abrumar por ellas y a encontrar formas saludables de enfrentarlas.

En un taller de mindfulness, se adquieren destrezas clave para mejorar el bienestar emocional, mental y físico. La atención plena, o mindfulness, es la habilidad principal que se desarrolla, permitiendo estar completamente presente en el momento y reducir la tendencia a vivir de manera automática. Otras destrezas incluyen la regulación emocional, que ayuda a manejar las emociones de forma equilibrada, y la gestión del estrés, que enseña a responder con calma ante situaciones tensas. Además, se aprende a practicar la aceptación y el no juicio, lo que mejora la relación con uno mismo y con los demás, y se fomenta una mayor autoconciencia y autocompasión.

A lo largo del taller, también se desarrollan habilidades como el enfoque y la concentración, al aprender a mantener la atención en una sola tarea. La respiración consciente y el escaneo corporal son técnicas que favorecen la relajación y mejoran la conexión mente-cuerpo. Estas destrezas promueven la resiliencia emocional, permitiendo afrontar las adversidades con mayor serenidad, y mejoran la empatía y la compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. En conjunto, estas habilidades permiten cultivar una vida más equilibrada y consciente, reduciendo el estrés y promoviendo el bienestar general.

En EL taller de mindfulness se realizan diversas actividades diseñadas para ayudar a los participantes a desarrollar la atención plena y mejorar su bienestar emocional y mental. Estas actividades suelen ser prácticas y meditativas, centradas en la conexión con el momento presente y la aceptación sin juicio. A continuación, te mencionamos algunas de las actividades:

• Meditaciones guiadas: Se realizan sesiones de meditación en las que el facilitador guía a los participantes para enfocar su atención en la respiración, los pensamientos, las emociones o las sensaciones corporales. Esto ayuda a calmar la mente y aumentar la conciencia plena.

• Ejercicios de respiración consciente: A través de técnicas de respiración, como la respiración profunda o la respiración abdominal, los participantes aprenden a centrar su atención en el proceso de inhalar y exhalar, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.

• Escaneo corporal (Body Scan): Es una práctica en la que los participantes se centran en las sensaciones de cada parte del cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. Este ejercicio promueve la relajación profunda y ayuda a aumentar la conexión entre mente y cuerpo.

• Prácticas de atención plena en actividades cotidianas: Se enseña a practicar mindfulness mientras se realiza una actividad diaria, como comer, caminar o lavar los platos. El objetivo es aplicar la atención plena en momentos simples de la vida cotidiana.

• Mindfulness en movimiento: Algunas sesiones incluyen actividades físicas suaves donde se invita a los participantes a estar presentes en el cuerpo y en el momento mientras se mueven.

• Prácticas de aceptación y no juicio: Los facilitadores guían a los participantes en actividades que fomentan la aceptación de pensamientos y emociones sin juzgarlos. Esto puede incluir la reflexión sobre cómo reaccionamos ante situaciones difíciles o el trabajo con pensamientos negativos.

Estas actividades están diseñadas para enseñar a los participantes cómo integrar mindfulness en su vida diaria, ayudándoles a mejorar la atención, la regulación emocional, el manejo del estrés y la conexión con el momento presente.

El taller es un espacio que reproduce un ámbito de trabajo, permite detectar las características funcionales de cada afectado en este ámbito y, al concebirse como un espacio educativo, posibilita el abordaje de las carencias detectadas para el correcto desempeño posterior, en un ámbito de trabajo real.

La atención pre-laboral se entiende como un proceso de atención individual, encaminado al desarrollo de habilidades y competencias que van a ser requeridas en el desempeño de una profesión.

• Mejora y aumento de Formación Personal
• Desarrollo de las capacidades individuales de cada participante
• Aumentar y fortalecer las habilidades sociales relativas a la comunicación y expresión de sentimientos.
• Favorecer la confianza en las propias capacidades y aptitudes e incorporando y relacionando estas con su contexto social y cultural.
• Disponer habilidades para resolver conflictos interpersonales y el refuerzo social por comportamientos deseados
• Manejar los procedimientos básicos para la resolución de conflictos.
• Desarrollar habilidades para la planificación, ejecución y revisión de su proyecto de vida futuro.
• Conseguir que cada participante interiorice la importancia de una buena formación tanto académica como práctica a la hora de introducirse en el mundo laboral
• Elaborar el CV, identificando su estructura y los diferentes tipos que existen
• Identificar los principales portales de empleo
• Conocer los diferentes tipos de entrevistas de selección que existen, sus características y las dificultades que conllevan cada una de ellas
• Desarrollar las habilidades personales necesarias para hacer frente con éxito a una entrevista de selección

• Adquirir habilidades básicas de funcionamiento
• Manualidades como Jardín Urbano, ebanistería, control de productos del mercadillo, gestión de la tienda online
• Elaboración de Curriculum
• Búsqueda de trabajo a través de portales de empleo
• Búsqueda activa de empleo

• Memoria
• Atención
• Funciones ejecutivas
• Cálculo matemático
• Semántica
• Percepción
• Funcionamiento social
• Orientación espacio-temporal

Se trabaja tanto en formato individual como grupal, bien con actividades en fichas a papel o con actividades más dinámicas.

En función del bloque que se trabaje las actividades pueden variar. Se busca adquirir habilidades para el manejo de las dificultades asociadas al deterioro cognitivo para así fomentar la autonomía de la persona.

Es una actividad psicoterapéutica de periodicidad semanal distribuida en tres momentos: bienvenida/caldeamiento, creación y el compartir.

La arteterapia abre las puertas, desde el respeto y la genuina aceptación, a que nuestros pacientes puedan explorar sus conflictos de forma segura convirtiéndose en complemento a la terapia individual. El lápiz, pincel, cera…se convierte en el bisturí que va examinando cada tejido minuciosamente, con precisión, a su ritmo. Ofrece la posibilidad de que aspectos privados, no elaborados de la persona encuentren vías de expresión de forma segura, en forma de imágenes, símbolos, colores, formas significantes y significativas para cada persona. 

El objetivo no es emitir juicios, valoraciones o interpretaciones, sino la expresión, elaboración y desarrollo de temática psíquicas. La obra añadida al proceso creativo individual/colectivo sumado al setting/encuadre proporciona ese espacio terapéutico.

• No es un espacio para aprender técnicas aunque si para explorar los materiales y las infinitas posibilidades que nos ofrecen.
• Trabajaremos de forma transversal, por el propio encuadre, tolerancia a la frustración, habilidades sociales, el respeto, capacidad mentalizadora, asertividad, aceptación de normas y límites.

Las actividades que se llevan cabo son el propio desarrollo expresivo y elaboración del mismo. “La autocreación a traves de la creacion”

Se trata de un espacio diseñado para enseñar y practicar las habilidades necesarias para trabajar con tela, hilo y aguja, creando desde simples arreglos hasta prendas de vestir completas. En este taller, los participantes aprenden las técnicas fundamentales de costura, como el manejo de la máquina de coser, el corte de patrones, el uso de diferentes tipos de tela y la confección de piezas a mano.

El taller está dirigido a personas de todos los niveles, desde principiantes que nunca han tocado una aguja, hasta aquellos que ya tienen experiencia y desean perfeccionar sus habilidades. Durante las clases, se enseñan los diferentes puntos de costura, el proceso de ensamblaje de una prenda, cómo hacer ajustes o reparaciones en ropa y la creación de accesorios.

Además, este taller también fomenta la creatividad, permitiendo a los participantes personalizar sus diseños, experimentar con nuevas combinaciones de telas y explorar su estilo propio.

La práctica de la costura promueve una serie de destrezas que no solo benefician el bienestar físico, sino que también tienen un impacto positivo en.

• Reducción del estrés y la ansiedad: El proceso repetitivo y relajante de coser ayuda a liberar tensiones y a calmar la mente. La concentración que requiere seguir un patrón o realizar puntos precisos actúa como una forma de meditación activa, lo que permite desconectar de las preocupaciones diarias y centrarse en el momento presente.
• Mejora de la concentración y atención: Al trabajar en proyectos de costura, se requiere atención al detalle y una mentalidad enfocada. Este tipo de ejercicio mental mejora la capacidad de concentración, lo que no solo es útil durante el taller, sino que también se refleja en otros aspectos de la vida diaria.
• Fomento de la creatividad y la autoestima: A medida que los participantes crean sus propias piezas, ya sea una prenda o un accesorio, experimentan un aumento en su sentido de logro. La creatividad juega un papel crucial en la salud mental, ya que permite expresar emociones y pensamientos de una manera tangible. Además, ver el resultado final de un proyecto puede incrementar la autoestima y la confianza en uno mismo.
• Establecimiento de rutinas y objetivos: El taller de costura puede convertirse en una rutina constructiva que ayuda a establecer metas a corto y largo plazo. El proceso de planificación y finalización de un proyecto de costura mejora la disciplina personal y da un sentido de propósito, lo que ayuda a contrarrestar sentimientos de desorganización o falta de dirección.
• Conexión social y apoyo emocional: Nuestro taller de costura se desarrolla en un ambiente grupal, lo que favorece la interacción social y la creación de vínculos. El apoyo emocional mutuo entre los participantes fortalece la sensación de comunidad y puede ser una excelente manera de compartir experiencias y sentirse acompañado.
• Terapia ocupacional: La costura también puede servir como una forma de terapia ocupacional, al proporcionar una salida creativa para liberar emociones reprimidas o pensamientos difíciles. Es una manera de conectar con uno mismo de manera profunda y significativa.

A continuación, te mencionamos algunas de las actividades que se realizan en este taller:

• Introducción al uso de la máquina de coser: Aprenderemos a usar la máquina de coser. Esto incluye conocer sus partes, cómo enhebrarla, ajustar la tensión del hilo y realizar pruebas de costura para familiarizarse con su funcionamiento.
• Aprender a cortar y preparar patrones: Los participantes aprenderán a leer y trazar patrones sobre tela, además de entender las medidas necesarias para crear prendas a medida.
• Técnicas de costura a mano: Los asistentes aprenderán diferentes tipos de puntos a mano, como el punto de hilván, el punto de ojal, y el punto invisible, que son esenciales para ciertos proyectos de costura y para realizar ajustes o reparaciones.
• Creación de proyectos personalizados: Una vez se dominen las bases, los participantes tienen la oportunidad de crear sus propios proyectos. Esto puede incluir la confección de prendas como faldas, blusas, pantalones, o accesorios como bolsos, cojines o manteles. Cada proyecto permite poner en práctica las técnicas aprendidas y fomenta la creatividad.
• Reparaciones y ajustes de ropa: Los participantes aprenderán a remendar, cambiar botones, reparar cremalleras, acortar mangas o dobladillos, y modificar prendas para que se ajusten mejor a sus necesidades.