Hipocondría es una preocupación y miedo a tener una enfermedad grave, o bien una convicción de padecer una enfermedad grave, a partir de la personalísima interpretación de síntomas corporales.
¿Qué es la Hipocondría?
La versión del DSM IV TR (APA 1994), incluía la Hipocondría como un trastorno independiente. Actualmente, la 5ª edición del DSM (APA 2013) ya no lo denomina así, y lo categoriza dentro de los Trastornos de Ansiedad, como Trastorno de Ansiedad por Enfermedad.
Ciertamente la ansiedad es el principal síntoma de la Hipocondría, pero no cabe duda de que estudios previos veían en la Hipocondría algo más que ansiedad. Así Freud describió a sus pacientes hipocondríacos como personalidades excesivamente ordenadas, parsimoniosas y obstinadas (Katznelbogen, 1942). Para Bass y Murphy (1995), en cambio, la hipocondría era un trastorno del desarrollo. E incluso, otros autores, proponían recogerlo como un trastorno de la personalidad en sí mismo (personalidad hipocondríaca de Tyrer, 1990).
La preocupación excesiva por la salud fue objeto de interés para la literatura moderna desde hace siglos. El mismo Cervantes, en el año 1613, publica su novela ejemplar titulada “El licenciado Vidriera”, novelilla que trata de la locura en la que caerá el joven Tomás, tras ser hechizado por una dama que le pretende y a la que él desdeñará. Si bien, sanará del cuerpo, no del entendimiento, que en su turbación sentirá ser todo él hecho de vidrio y pronto a quebrarse con sólo ser tocado. Años más tarde entrará Moliere a tratar el tema del miedo a estar enfermo con su conocida obra “El enfermo imaginario” (1687). Pero no cabe duda de que aunque fuera tratado cómicamente, la disfuncionalidad de quien lo padecía resultaba evidente, tanto a nivel relacional como social, sin olvidar el sufrimiento personal con el que los protagonistas vivían su “condición enferma”.
¿Hay relación entre la Hipocondría y el Trastorno Límite de la Personalidad?
Con todo es legítimo preguntarse si hay alguna relación entre el TLP y la Hipocondría, más aún cuando la Hipocondría es ahora conceptualizada como un tipo de ansiedad específico, siendo la ansiedad un síntoma frecuente en las personas diagnosticadas de TLP (así por ejemplo, forma parte de la explicación del criterio 6 del DSM 5 -“episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad”-).
En el año 2019 se publica un interesante estudio (Skjernov et al, 2019) en el que se observa que sí hay asociación entre síntomas de Ansiedad severa e Hipocondría, en personas con trastornos de personalidad. Si bien fue posible encontrar en este estudio que a síntomas más severos de Ansiedad se asociaban trastornos de personalidad más graves, por el contrario no se pudo encontrar dicha correlación entre Hipocondría y la severidad de un trastorno de personalidad. Más aún, la mayor asociación entre Hipocondría y trastornos de personalidad se encontraba en las siguientes personalidades del cluster C (denominadas personalidades ansiosas entre las que no se categoriza el TLP): personalidad por evitación, personalidad dependiente y personalidad obsesiva compulsiva. El Trastorno Límite de Personalidad no parecía tener una fuerte asociación con la Hipocondría. O no más relación que otro trastorno mental cualesquiera.
Sin embargo este estudio aporta una aproximación más allá de los criterios diagnósticos, al tratar de entender cómo se asocia la Hipocondría a los diversos dominios que conforman nuestra personalidad. Así, se encontró que un mayor afecto negativo y un menor antagonismo, eran buenos predictores de una mayor ansiedad por enfermedad. Estos dos dominios, comprenden diversas facetas de la personalidad relacionadas con el neuroticismo y la afabilidad. Es decir, son predictores de una mayor hipocondría las facetas de la personalidad relativas a los dominios de personalidad relacionados con la Afectividad Negativa y el Antagonismo.
Conclusiones
Así, dentro del factor de personalidad denominado Neuroticismo, que corresponde al dominio de la personalidad denominado Afectividad Negativa, se encuentra la inestabilidad emocional, la ansiedad, la inseguridad de separación, la sumisión, la perseveración, la depresión, el recelo, la afectividad restringida y la hostilidad.
Y dentro del factor de personalidad denominado Afabilidad, que corresponde al dominio de personalidad denominado Antagonismo, se encuentra la manipulación, el engaño, la grandiosidad, la búsqueda de atención, la insensibilidad y la hostilidad (D´Anna y Stover, 2018).
Quiere decir todo ello, que personalidades que puntúen alto en Afectividad Negativa y bajo en Antagonismo, serán más proclives a sintomatología hipocondríaca. Pero no toda persona diagnosticada de TLP ha de puntuar alto en Afectividad Negativa y bajo en Antagonismo. Lo que parece también apoyar las grandes diferencias entre la población con trastorno límite, en la que no puede hablarse de un perfil hipocondríaco de forma general, sino que, dependiendo de la configuración concreta de su personalidad podrá, o no, aparecer una sintomatología hipocondríaca.
Bibliografía
- American Psychiatric Association (1994) Diagnostic and statistical manual of mental disorders, fourth edition (DSM-IV). Arlington: American Psychiatric Publishing.
- American Psychiatric Association (2013) Diagnostic and statistical manual of mental disorders, fifth edition (DSM-5). Arlington: American Psychiatric Publishing.
- Bass & Murphy (1995) Somatoform and personality disorders: Syndromal comorbidity and overlapping developmental pathways. Journal of Psychosomatic Research. 39:403–427.
- Costa & McCrae (1985) Hypochondriasis, neuroticism, and aging. When are somatic complaints unfounded? American Psychology. 40:19–28.
- D´Anna & Stover (2018) Analysis of the DSM-5 maladaptive personality traitsmodel in a community sample of Buenos Aires. Anuario de Investigaciones, vol XXV, pp. 403-412
- Katzenelbogen (1942) Hypochondriacal complaints with special reference to personalityand environment. American Journal of Psychiatry. 98: 815–822.
- Skjernov, Bach, Fink, Fallon, Soegaard & Simonsen (2019) DSM-5 Personality Disorders and Traits in Patients With Severe Health Anxiety. The Journal of Nervous and Mental Disease. Wolters Kluwer Health Inc. 1-10
- Tyrer, Fowler-Dixon, Ferguson & Kelemen A (1990) A plea for the diagnosis of hypochondriacal personality disorder. J Psychosom Res. 34:637–642.