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¿Tu pareja, amigo o familiar sufre Trastorno Límite de la Personalidad? ¿Es algo de lo que nunca habías oído hablar? ¿Necesitas consejos para saber actuar cuando alguien de tu entorno sufre esta enfermedad mental?

¿Qué es el Trastorno Límite de la Personalidad?

El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) es una enfermedad mental que se caracteriza principalmente por estados de ánimo, comportamiento y relaciones inestables. Es decir que quien lo padece, tiene dificultades para manejar sus emociones e impulsos, en relación con las personas. Lo anterior hace que en muchas ocasiones viva estados de ánimo variados y que sus emociones se manifiesten de una manera más intensa, incluyendo la ira.

Según estudios, aproximadamente un 2% de la población podría tener este diagnóstico. Este trastorno abarca entre el 10 y el 20% de los pacientes que van a consultas médicas o centros de salud mental y es una enfermedad diagnosticada más frecuentemente en mujeres, aproximadamente el 75% de los casos.

Los datos esenciales que hay que saber son los síntomas, causas, consecuencias y en qué consiste la intervención para su tratamiento.

Los síntomas del Trastorno Límite

Es en la adolescencia cuando las personas con este trastorno comienzan a dar las primeras señales, pueden tener relaciones interpersonales muy inestables, convertirse en personas rebeldes o pensar que su felicidad está en una persona/cosa concreta, pensando que sólo necesitan aquello para ser feliz. Además, aquellas personas que lo sufren pueden tener sensaciones de dependencia, desconfianza y miedo al engaño o a la traición, entre otras.

Una persona con TLP está conectada permanentemente al miedo al abandono, lo que  hace que sus relaciones en pareja sean inestables y muy intensas. Por tanto, es importante que además del afectado, sea la pareja también quien solicite ayuda para obtener las herramientas necesarias para manejar cualquier conflicto que pudiese surgir.

Las causas del Trastorno Límite

La causa del trastorno límite de la personalidad es desconocida hasta el momento. Sin embargo hay líneas de investigación científica que hablan de factores genéticos o disfunciones cerebrales en áreas como el lóbulo frontal o el sistema límbico, otras líneas que señalan a los factores ambientales como el apego y la vinculación como desencadenante. Además se ha demostrado que las personas con acontecimientos traumáticos pasados, tienen mayor riesgo de desarrollarlo.

Hay muchos casos de TLP que presentan una historia traumática de abusos sexuales, físicos o emocionales, lo que hace que el cuadro se agrave y necesite una terapia más intensiva y prolongada en el tiempo.

Las consecuencias del Trastorno Límite

En general, tienen dificultad para controlar sus impulsos. No se valoran a sí mismos, ni confían en que puedan hacer nada bien. No tienen conciencia de sus experiencias pasadas por lo cual cometen los mismos errores. Lo que les lleva a invalidarse y castigarse por ello.

Estas personas con trastorno límite de la personalidad necesitan ser ayudadas. Si la familia, amigos o pareja no saben realmente que tiene una enfermedad mental, nunca podrán ayudarle eficazmente.

Si no se está verdaderamente informado, nadie de su alrededor podrá entender su manera de ser. Por eso es tan importante conocer los síntomas y pedir ayuda si piensas que alguien de tu entorno pueda sufrir de esta manera. Y sobre todo tener la paciencia, empatía y comprensión necesaria con estas personas. Si se trata de un niño o adolescente que tiene comportamientos suicidas y de auto-lesión debe llevarle a un especialista, ya que estos son los criterios de TLP más frecuentes en esas edades.

 

Si conoce a alguien que sufre TLP lo que debe hacer es prestarle mucha atención sin emitir juicios sobre esa persona, también empatizar, expresar la confianza necesaria y preocupación por todos sus temas y si está enfadado contigo, reconocerlo y mantener la calma para apaciguar la situación.

Además, es necesario acompañar a tu ser querido a los talleres o consultas con psicólogos o psiquiatras. Debe sentirse arropado por ti, dándole confianza pero sin que pueda abusar de ella.

El tratamiento del Trastorno Límite

Para mejorar cuando se tiene Trastorno Límite de Personalidad es necesario recibir un tratamiento psicológico y farmacológico (no en todos los casos y siempre recomendado por un psiquiatra). Si la persona no siente que deba acudir a los especialistas, lo importante es no desistir y hacerle ver que es necesario porque verdaderamente lo es. El TLP tiene cura, pero superar esta enfermedad requiere de un tratamiento intensivo que comienza aceptando el diagnóstico.

El tratamiento más recomendable en estos casos consiste en terapia psicológica, el apoyo de la familia y la medicación para los síntomas depresivos, ansiedad, trastornos del sueño y explosiones de ira. En momentos de crisis agudas podría ser posible la hospitalización del paciente.

La ayuda profesional en estos casos es indispensable. Gracias a esto podrás aceptar lo que ocurre, aprender cómo funciona tu mente y ser más feliz.

El trabajo con el entorno del paciente es necesario para su recuperación. Se ha demostrado eficaz tanto para la persona con TLP ya que aprende de habilidades que quizás no conocía, como el manejo de situaciones críticas, como para su acompañante o familiar, el cual se sentirá satisfecho de estar ayudando y de conocer más acerca de este trastorno de salud mental.

En conclusión, convivir con una persona con TLP no siempre es fácil, sin embargo, puede llegar a ser gratificante con las habilidades acertadas para mejorar la relación.

AMAI TLP

AMAI TLP, es la Asociación Madrileña de Ayuda e Investigación al Trastorno Límite de la Personalidad.