Aunque el Trastorno Límite de Personalidad (TLP) no puede considerarse desde edades tan tempranas, es cierto que en la realidad de AMAI-TLP nos encontramos con demandas cada vez más frecuentes de población adolescente que apuntan a un diagnóstico de TLP ya manifestándose.
Nos encontramos con un aumento de la prevalencia del TLP en edades cada vez más tempranas y parece que esto tiene que ver con los cambios socio históricos propios de la modernidadEn las culturas pre-modernas (anteriores al siglo XIX) las relaciones entre padres e hijos se regían por normas tradicionales que no eran cuestionadas y, además, el peso de los antepasados en la conformación de la identidad adulta era muy importante.
Por lo contrario, en la cultura moderna el vínculo intergeneracional se debilita, las relaciones entre padres e hijos se modifican sustancialmente, la autoridad parental puede ser cuestionada y la descendencia recurre a fuentes no tradicionales en la configuración de su identidad adulta. Todo ello está teniendo tal impacto en nuestros jóvenes que se ha dicho que el prototipo de la Sociedad post-moderna, es el paciente bordeline. Parece que algunos investigadores apuntan a que el paciente bordeline es la organización psíquica normal de la adolescencia.
Y esto, ¿a qué es debido?. Hoy la adolescencia se ha convertido en un objeto fácil de consumo y de acceso a áreas propias de los adultos. Además, el individuo tiende más en evolucionar desde la adolescencia hasta adquirir niveles de independencia y de responsabilidad que correspondan a una estructura más propia de su edad. Por lo que nos encontramos con una forma evolutiva contradictoria.
Los trastornos de hoy están relacionados con la relativización de todo aspecto moral, la delegación de la educación en manos ajenas, la superabundancia de estímulos, la carencia de ideales, la desinvolucración de los padres en la crianza, la ausencia y rechazo de cualquier clase de autoridad, salvo la idolatría del cuerpo o de lo que se posee en contraste con lo que se sabe o se es. La pérdida de importancia de los valores tradicionales, la ausencia de referentes históricos, míticos o familiares que den sentido a la vida individual y la suplantación por goces rápidos.
Decir que hoy en día es un bordeline “es el resultado no esperado del progreso económico”, puede parecer exagerado; pero no lo verán tanto si reflexionamos sobre ellos y evidenciamos mediante la literatura que es una realidad que nos empuja a crear proyectos preventivos para los jóvenes que son nuestro futuro y sobre todo para que no sufran ni ellos ni sus familias, las pérdidas personales, económicas y lo más importante, letales a las que los que trabajamos con la Salud Mental nunca debemos de acostumbrarnos.
Referencias Bibliográficas
LIMÍTROFE, P. Personalidad limítrofe: Aportes de Martin Heidegger y James Côté al Problema de la identidad en nuestra Época Posmoderna.
EL YO SATURADO: DILEMAS DE IDENTIDAD EN EL MUNDO CONTEMPORANEO – KENNETH J. GERGEN.
CUADERNOS DE PSIQUIATRÍA COMUNITARIA. ESTADOS LÍMITE. Vol.5´. Número 2, 2005. Pedro Marina González