El trastorno límite de la personalidad según el DSM V “es un patrón dominante de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los afectos, e impulsividad intensa, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos”.
Se manifiesta por cinco (o más) de los hechos siguientes:
- Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o imaginado.
- Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas que se caracteriza por una alternancia entre los extremos de idealización y de devaluación.
- Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen y del sentido del yo.
- Impulsividad en dos o más áreas que son potencialmente autolesivas
- Comportamiento, actitud o amenazas recurrentes de suicidio, o comportamiento de automutilación.
- Inestabilidad afectiva debida a una reactividad notable del estado de ánimo (p. ej., episodios intensos de disforia, irritabilidad o ansiedad que generalmente duran unas horas y, rara vez, más de unos días).
- Sensación crónica de vacío.
- Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para controlar la ira (p. ej., exhibición frecuente de genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
- Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés o síntomas disociativos graves.
A su vez el DSM V, dentro de la clasificación de “trastornos de síntomas somáticos y trastornos relacionados”, se encuentra los trastornos de síntomas somáticos, que se caracteriza por:
- Uno o más síntomas somáticos que causan malestar significativos en la vida diaria.
- Pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con los síntomas somáticos o asociados a la preocupación por la salud:
- Pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los propios síntomas.
- Grado persistentemente elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas.
- Tiempo y energía excesivos consagrados a estos síntomas.
- Aunque algún síntoma somático puede no estar continuamente presente, el trastorno sintomático es persistente (por lo general más de seis meses).
¿Cómo podemos definir qué es la somatización?
La somatización se describe como características clínicas y conductuales, que no se pueden explicar desde una enfermedad orgánica, existen malestares físicos producidos por conflictos psíquicos, que se manifiestan en el cuerpo.
¿Qué relación hay entre el Trastorno límite de personalidad, y la somatización?
Aunque son diagnósticos diferenciados, podemos encontrarnos pacientes que presenten una co-ocurrencia entre los dos trastornos.
(Fernandez, 2014) Recoge posibles factores que favorezcan la co-relación entre el TLP,y somatizaciones, entre ellas estarían:
- Menor resistencia al estrés e hipersensibilidad a los estímulos ambientales.
- Como consecuencia de su estilo de vida,
- Como reacción ante la amenaza de abandono.
- Correlato dinámico de su estructura de personalidad
- Parte de la presentación polisintomática propia del cuadro.
- Mecanismo de pensamientos.
(Fiertag, Taylor, Tareen, & Garralda, 2014). Exponen que la somatización, pueden ser motivado por diferentes factores como son los, individuales, familiares y ambientales. Las características clínicas principales, serían el dolor abdominal, cefaleas, dolor musco esquelético, pero también pueden darse otros como síndrome de fatiga crónica, trastornos disociativos conversivos, pseudoconvulsiones.
Bibliografía:
- Fernández, G. Mª José. Lo bordeline y lo ( psico) somático: Hipótesis sobre su relación. Rev Interpsiquis ( 2014)
- Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5. American Psychiatric Association.2013
- Fiertag O, Taylor S, Tareen A, Garralda E. Trastornos Somatomorfos (Díez-Suárez, Irarrázaval M (eds). En Rey JM (ed), Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP. Ginebra: Asociación Internacional de Psiquiatría del Niño y el Adolescente y Profesiones Afines 2014.