La terapia asistida con anímales (TAA) emplea animales especiales y entrenados para mejorar problemas humanos. Aumenta la capacidad del profesional en su intervención, independientemente de la orientación teórica. Y son complementarios a otros tratamientos. Además, tienen técnicas que establecen objetivos y procedimientos que se pueden evaluar y medir.
Son terapias de apoyo, cuyo principal instrumento es un ser vivo, que interactúa tanto con el sujeto como con el contexto y el experto.
En salud mental se ha visto como un importante incremento en este tipo de terapias, tanto a nivel preventivo como en procesos de rehabilitación y recuperación. En estas terapias el animal entrenado facilita el progreso de los pacientes a procesos terapéuticos. Son motores de cambio. Se basan en la importancia del vinculo que se desarrolla con las animales.
Numerosos autores señalan su importancia, especialmente la retroalimentación positiva entre el paciente, el animal y el terapeuta Se observa un incremento en la mejora de la comunicación y la autoestima (Dimitrijevic, 2009). Además, favorece la reducción de síntomas de las enfermedades y mejora la calidad de vida (Yeh 2005).
La intervención asistida con animales (IAA) la definió Kruger y Serpell (2011) como cualquier intervención que incluye “intencionalmente” animales como agentes terapéuticos.
La sociedad Delta (Delta Society 1996) crea una definición amplia, en donde se entienden que la TAA como una intervención que persigue un objetivo curativo, que usa el vinculo persona-animal como parte integral del proceso del tratamiento. Y las actividades asistidas con animales (AAA) como aquellas actividades que persiguen un objetivo de mejora de la calidad de vida de la persona mediante el uso del vinculo persona-animal pero no esta vinculado a la presencia de un terapeuta .
Para que la intervención con animales tenga el peso terapéutico tiene que conllevar los siguientes puntos , según Ridruejo (2006)
- Paciente diagnosticado con carga mórbida. Según análisis de circunstancias.
- Terapeutas especializados, técnicamente formados, con capacidad de programar y estructura potenciando y validando la relación persona-animal y sus efectos en contextos curativos.
- Animales entrenados y preparados para que los encuentros con los pacientes sean vinculantes.
- El espacio tiene que ser el mas adecuado para que la relación cumpla con su finalidad.
Son diversas las técnicas utilizadas: tenemos la terapia instrumental que trata de estimular el movimiento y la acción como medio terapéutico. O la relacional que se basa mas en interacción interpersonal donde el animal es el medio. Y las terapias más pasivas en donde el foco esta puesto en la observación del animal, pudiéndose utilizar videos y fotografías también. Se incluyen también las terapias de corte cognitivo conductual que combina la modificación de conducta con la reestructuración cognitiva incrementando el conocimiento sobre los animales y la sensación de control. O las terapias basadas en el aporte energético se produce con el contacto animal, que son de tipo mas espiritual.
El proceso de la TAA depende de interacciones relativamente transitorias y estereotipadas con animales desconocidos, en un principio, para el paciente que cumplen las siguientes características (Katcher,2003):
- Pueden establecerse de manera inmediata con un animal desconocido y terminar también súbitamente sin síntomas de tristeza por parte del paciente.
- Hay un dialogo táctil y oral, parecido al que se establece entre personas y su animal de compañía, se estable una gran intimidad con el animal.
- Hay expresión de afecto por parte del paciente el personal y el terapeuta de la TAA.
- En la interacción se establecen juegos que son parte importante del proceso.
- La presencia del animal modifica el comportamiento de las personas y modifica las percepciones sociales de los que observan la interacción.
- La presencia de un animal facilita la interacción social con otras personas.
- El contacto con un animal puede evocar recuerdos con otros animales que han formado parte de la historia de los pacientes.
- Las respuestas de la población con y sin enfermedad son cualitativamente similares.
Las personas siempre han estado vinculadas con los animales, tanto en su cotidianidad en su trabajos o como fuente de alimentación como seres importantes con los que se vinculan y forman parte de su historia. Pero es en los años 60 cuando las terapias asistidas con animales han sido aceptadas como parte de los programas de atención por su evidencia.
Fue el medico y psiquiatra estadounidense Boris M.Levinson el que impulsó la investigación sobre el efecto en la terapia infantil de la terapia asistida con animales. Gracias a su perro Jingles, que estaba con él en la consulta, y al ser visitado por un niño que mostraba síntomas de retraimiento, pudo observar como dicho niño con la presencia del perro se mostraba mucho mas comunicativo, facilitando el enganche con el terapeuta. Mejorando el proceso terapéutico y la recuperación del menor. En 1953 Levinson fue considerado por muchos, el padre de la terapia asistida con animales.