El Trastorno Límite de Personalidad (TLP), es uno de los cuadros clínicos que más dificultades pueden generarnos a la hora de tratar de intervenir sobre él en la práctica clínica. La palabra clave para definir el TLP es la inestabilidad. En un primer momento resulta paradójico, si se tiene en cuenta que una de las condiciones básicas para diagnosticar un Trastorno de Personalidad es que cumpla unos criterios determinados de forma estable. Esto, que en el caso del TLP podría parecer contradictorio, puede entenderse si asumimos que lo «estable» en el TLP es precisamente esa inestabilidad. En el TLP dicha inestabilidad se aplica a cualquier aspecto de la vida del afectado: afectiva -afecto intenso, sentimientos crónicos de vacío, anhedonia, etc.-, interpersonal -superficialidad de las relaciones, dependencia, manipulación, etc.-, conductual -impulsividad con autolesiones, tentativas autolíticas, abuso de tóxicos, promiscuidad, etc.- y cognitiva -presentar episodios psicóticos breves-.
Por estas propias características, es fácil que los profesionales nos veamos afectados por un conjunto de fenómenos contratransferenciales que dificulten nuestra labor terapéutica con el afectado hasta el punto incluso, de poder sentir que no sabemos cuál es el sentido y el impacto de nuestra práctica terapéutica.
Por ello, creo que es esencial recibir una formación específica sobre la identificación, evaluación y tratamiento específico del TLP, para así poder desarrollar una compresión de este cuadro que vaya más allá del síntoma, pues focalizar la mirada exclusivamente en la sintomatología “externa” que despliega el TLP es realmente cargante para el profesional, dificultando enormemente que la persona pueda entonces recibir un tratamiento adecuado.
En la Formación Presencial que hemos recibido en AMAI, hemos tenido una experiencia formativa clínica y documentada de la mano de profesionales expertos en el manejo clínico del Trastorno Límite en la que se ha profundizado en las claves y en la esencia del mismo. Recibir esta formación de la mano y “desde los ojos” de un profesional experto en el manejo terapéutico del TLP ha resultado de gran ayuda. Desde su posición, estos profesionales, han podido compartir con el resto de estudiantes y profesionales numerosas claves prácticas que ellos han generado tras años de experiencia clínica, y que para la persona menos habituada al trabajo con este perfil, pueden resultar realmente útiles.
En este sentido, las sesiones de la formación han destacado por estar realmente ancladas a lo práctico, agradeciendo la presentación de claves y herramientas terapéuticas a través de casos clínicos reales presentados en vídeos. Además, entre sesiones, hemos recibido una amplia bibliografía que permite terminar de asentar teóricamente las propuestas prácticas acercadas presencialmente; siendo una realidad que, tras esta Formación Presencial, éstas pueden empezar a aplicarse sin demora alguna.
P.D.: ¿Quieres tú también ser un experto en Trastorno Límite de la Personalidad? Curso: Trastorno Límite de la Personalidad: Más allá del síntoma
Calle de Coslada, 7 – Bajo | 28028 – Madrid