Después de más de 140 años del surgimiento de la psicología como una disciplina científica y de los miles de trabajos de investigación que se publican anualmente en revistas científicas, aún es vigente la discusión sobre si la psicología es o no una ciencia.
Basta ver la última publicación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología acerca de la percepción de la ciencia en España. Ante la pregunta ¿En qué grado cree usted que los siguientes profesionales son científicos? A los psicólogos se nos valora con un 3. Es decir que lo que hacemos, no es percibido como rigurosamente científico.
¿Y por qué es así? ¿Por qué a la psicología le cuesta tanto consolidar el status de ciencia?
Uno de los motivos puede ser el campo de estudio.
Para que una disciplina pueda considerarse científica se deben cumplir 3 condiciones:
- Que tenga un marco teórico que la sustente
- Tener un objeto de estudio
- Una metodología de investigación. En el caso de la psicología, nuestro objeto de estudio es: la mente, los sentimientos, la conciencia, la motivación, etc., es decir, conceptos abstractos que pueden ser difíciles de definir y de medir.
A lo largo de la historia de la psicología, hemos sido testigos de varios hechos. Como en el proceso de diferenciarse de la filosofía y consolidarse como una disciplina científica. Tanto la metodología de investigación como el objeto de estudio ha ido cambiando:
El primer laboratorio de psicología experimental fue fundado en 1879, por el fisiólogo y filósofo alemán Wilhelm Wundt en la universidad de Leipzig . Para él, el objeto de estudio de la psicología tenía que ser la conciencia, y el método de investigación para estudiarla fue la introspección.
Más adelante, surgen otras corrientes, con sus correspondientes metodologías y objetos de estudio. Por ejemplo: Watson, quien afirmaba que la psicología debía de estudiar la conducta y el método debía ser la observación experimental.
En los primeros 35 años de la psicología como disciplina formal ya había 5 corrientes psicológicas estudiando distintos aspectos de la conducta y la mente del ser humano. Todo ellos con marcos teóricos muy diversos y en ocasiones, con posturas encontradas.
¿Lo tenemos más claro un siglo después? ¿Cuál sería nuestro objeto de estudio?
Tomemos como ejemplo lo que nos dice el diccionario de la APA (Asociación Americana de Psicología):
Psicología: el estudio de la mente y la conducta. Es una disciplina científica diversa que abarca varias ramas de investigación principales (ejemplo: experimental, biológica, cognitiva, social, personalidad…). Y varias sub áreas de investigación y psicología aplicada (ejemplo: clínica, laboral, educativa…). La investigación en psicología incluye la observación, experimentación y comprobación. Así como el análisis para explorar los procesos biológicos, cognitivos, emocionales, personales y sociales o los estímulos que subyacen a la conducta humana y animal.
Es decir, como muchas otras ciencias, hay una psicología básica y una psicología aplicada. Y el campo de estudio es tanto la mente como la conducta.
Y ¿Cómo medimos conceptos tan abstractos como los que se refieren a sentimientos o procesos mentales?. Mediante definiciones operacionales que se crean, validan y prueban, de manera que puedan cuantificarse y hacer análisis estadísticos. El objetivo es crear una terminología claramente definida, cuantificable, reproducible y que tenga predictibilidad.
La Psicología no es solo un conjunto de ideas y opiniones sobre la mente y el comportamiento, sino un conjunto de ideas estructuradas, fundamentadas y contrastadas empíricamente, las cuales están integradas en marcos teóricos.
La investigación en psicología ayuda a respondernos a preguntas sobre nosotros mismos. Y sobre cómo resolver algunos de los problemas de la sociedad en este nuestro mundo tan cambiante.
Y en cuanto a lo que a nosotros nos interesa, es decir, el Trastorno Límite de Personalidad, gracias a que hay psicólogos que tienen curiosidad científica, conocemos más sobre el trastorno, sobre su etiología, diagnóstico y tratamientos.
¿Sabías que en la base de datos Psicodoc, hay casi 600 referencias sobre artículos científicos sobre TLP? Esa es una gran noticia para todos nosotros: los familiares, los afectados por el trastorno y los profesionistas que nos dedicamos a tratarlo.
Y ¿Sabías que en AMAI-TLP también hacemos investigación para conocer más sobre el trastorno y la efectividad de las intervenciones? Así que gracias a ti, paciente, que alguna vez nos regalaste algunos minutos del tiempo de la sesión para responder preguntas, nos estás ayudando a hacer ciencia; y gracias a ti, socio de AMAI-TLP, porque con parte de tus donaciones estás financiando ciencia.