Hoy compartimos con vosotros un poema que una de nuestros pacientes ha escrito para un taller grupal en el que participa.
Me recomendaron una nueva aventura
decidí prepararme para la nueva ruta,
un barco con humedades y goteras.
El capitán dice que es uno más
pero él nos guía por alta mar
siempre con su bufanda puesta.
y en la mano su vieja carpeta.
Conocí gente nueva, con sus historias,
como las que guardo en mi mochila,
donde nuestras bestias parecen dormidas.
Son historias de gran variedad
sexo, alcohol y violencia,
cortes, abuso de sustancias
descontrol de la impulsividad.
Compartimos viejas heridas, todavía por cerrar
Y una resiliencia sin igual
Ahora son una pequeña familia,
todos somos bienvenidos y escuchados
sin juzgar y un apoyo incondicional.
Desaparece la sensación de vacío y soledad,
entender que a veces hay que mirar atrás
para comprender y en nuestro camino avanzar.
Mirar de frente a la luz que nos guía
compartiendo nuestro dolor y alegría.
Somos únicos, diferentes y normales
contando experiencias a raudales.
También somos vulnerables, especiales pero imparables
Aunque tengamos la sensibilidad a flor de piel
somos fuertes y valientes.
Pensé que mi mente era diferente
que nadie me comprende
pero ellos pusieron mi mundo del revés.
Aquí seguimos en nuestro barco
aceptando nuestro pasado
con recuerdos aun sangrando
aprendiendo a ir navegando.
-Arantxa
Paciente de AMAI TLP