Todos en algún momento hemos podido sufrir un atragantamiento o una situación parecida con algún alimento o bebida. Es un hecho común que genera miedo pero que de forma general no tiene repercusión y queda en anécdota. A pesar de esto, hay personas que sienten temor constante a atragantarse, esto es lo que se denomina fagofobia, también llamada disfagia nerviosa.
¿Qué es la fagofobia?
Es el miedo irracional a atragantarse o ahogarse al ingerir alimentos, bebidas o pastillas.
La exposición a situaciones de comer puede provocar respuestas inmediatas de ansiedad, llegando incluso a sufrir ataques de pánico.
Las personas que sufren este problema sienten que su garganta es más estrecha y que no podrá pasar la comida, bebida o saliva. Esto hace que mastiquen de manera excesiva los alimentos, que se alimenten de cosas fáciles de trabar (sopas, zumos) o incluso en casos extremos que dejen de comer. Esto puede llevar a sufrir problemas de salud y desnutrición.
¿Cuáles son las causas de la fagofobia?
La fagofobia es un problema psicológico, sus causas no son conocidas pero se cree que podría ser resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos.
Algunas posibles causas podrían ser haber experimentado un hecho traumático, como un atragantamiento o haberlo visto en otra persona. Aunque, también es posible que no haya sufrido ningún hecho traumático, pero tenga altos niveles de ansiedad, con síntomas de ahogo e interpretar que tragar es mucho más peligroso o difícil.
Otra posible causa podría ser el perfeccionismo de la persona, o querer controlarlo todo o bien que tenga hipocondría y suela tender a pensar que le sucede algo malo.
Hay algunos casos de personas que sufren problemas físicos, lesión en la garganta, trastorno neurológico u obstrucción que les lleven a desarrollar la fagofobia como resultado de esto.
¿Qué síntomas podemos ver?
Los primeros síntomas pueden aparecer cuando se acerca el momento de ingerir cualquier alimento, bebida o pastilla. La persona se va poniendo en alerta, pensando mucho en ello, en lo que puede ocurrir y en cómo va a sentirse. Pudiendo venir a la mente malos recuerdos (si los hubiera). La angustia genera ansiedad, taquicardia, náuseas y sensación de ahogo.
Es una fobia que provoca mucha ansiedad, ya que cada día comemos varias veces y bebemos muy a menudo, por tanto, es una situación a la que tienen que enfrentarse en repetidas ocasiones.
La persona que sufre fagofobia puede llegar a aislarse de los demás, cuando quedamos con amigos o familiares la comida o la bebida siempre están presentes en nuestros planes, por tanto, son situaciones de máxima ansiedad para ellos, además de la falta de control que pueden llegar a sentir.
¿Cómo podemos tratarlo?
Como hemos dicho antes, la fagofobia es un trastorno de ansiedad, por lo tanto se puede tratar con una combinación de terapia cognitivo-conductual (TCC), medicación (si fuese necesario), otros tipos de terapias como EMDR, aceptación y relajación.
- La TCC es una terapia enfocada en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo a la fobia. Durante la terapia hay que aprender a identificar los pensamientos negativos que alimentan el miedo a tragar y posteriormente cambiarlos.
Los medicamentos pueden ser útiles para disminuir los síntomas relacionados con la ansiedad, entre ellos antidepresivos, ansiolíticos o betabloqueantes pueden recetarse para tratar síntomas relacionados con la fobia. - La terapia de EMDR (desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular) puede bajar los niveles de ansiedad e incorporar un patrón positivo.
Podemos hacer una exposición gradual y cómoda a la comida, para que la persona coja confianza y seguridad y practicar así habilidades de control de la ansiedad durante el proceso de ingesta.
La aceptación sería importante para trabajar las sensaciones a nivel corporal, es importante que aunque la persona aprenda a relajar las zonas en las que siente mayor presión, también se trabaje la aceptación de esas sensaciones para que dejen de ser un detonante del miedo.
Cada caso es único y hay que estudiar cada uno de forma individual para encontrar qué tratamiento es mejor para cada persona, cuál se adapta más y puede funcionar mejor. Hay que tener en cuenta todos los factores que rodean el problema y trabajar en base a eso. Es importante trabajar también con la familia o el entorno más cercano para la persona, para que esta sienta que se le entiende y comprende su problema, y tener un apoyo extra en casa.
¿Qué relación existe entre fagofobia y TLP?
En principio, podría parecer que no hay ninguna relación entre fagofobia y el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). Pero si tenemos en cuenta que uno de los trastornos que mayor comorbilidad tiene con el TLP son los trastornos de ansiedad, y considerando que la fagofobia está dentro de este grupo, es más fácil entender por qué es importante tener la mayor información posible sobre este problema y poder actuar en relación a eso. No significa que cualquier persona con fagofobia pueda tener el diagnóstico de TLP y viceversa, sino que es interesante tener conocimiento suficiente para saber qué relación puede existir y cómo puede afectar.
Bibliografía
- American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
- Barrachina, J., & Pérez, V. (2004). Semiología clínica. El problema de la comorbilidad. Trastorno borderline de personalidad. Madrid: Entheos.