“Gracias a las nuevas tecnologías, las posibilidades de acudir a terapia psicológica han aumentado, ya no hace falta que te desplaces hasta un centro para recibir tratamiento, puedes realizar tus sesiones terapéuticas desde tu propio ordenador”
Vivimos en un momento social, económico y relacional donde la sociedad que cada vez nos exige más y que, en muchos momentos, podemos sentir que nos supera. En algún momento de nuestra vida, todos hemos sentido alguna vez que no estamos en nuestro mejor momento. Por suerte, los profesionales de la psicología y de la psiquiatría pueden facilitarnos distintas herramientas para poder hacer frente al día a día con las máximas garantías. La psicoterapia online es una realidad cada vez más instaurada en el ámbito de los servicios de atención a la salud mental y el bienestar psicológico.
La terapia online ha ido ganando terreno en la última década de una manera considerable, y se ha multiplicado desde el comienzo de la pandemia por COVID, ya que a muchos pacientes les resulta de utilidad este tipo de servicio. Y les resulta de utilidad por diferentes beneficios que vamos a enumerar a continuación.
1. Anonimato
Durante décadas los pacientes que acudían a servicios de psicología clínica y psiquiatría, han sido injustamente estigmatizados (aunque cada vez menos, afortunadamente), y puede que algunos individuos les resulte difícil acudir para recibir tratamiento porque no les gusta que la gente piense que tiene problemas. La terapia online, al llevarse a cabo desde un entorno propio del paciente (normalmente el propio hogar), facilita que los pacientes mantengan el anonimato.
Por tanto, la terapia online facilita que el cliente se sienta menos preocupado por lo que los demás puedan pensar, al no ser visto por otros en la sala de espera, por el personal administrativo o cualquier otra persona que pasa por delante de la clínica cuando cuando éste entra en ésta.
2. Intimidad y confianza
Este anonimato también puede ser beneficioso para que el paciente se sienta más cómodo y se comunique de forma más abierta y pueda expresarse libremente.
Realizar la terapia desde un contexto propio y seguro para el paciente como por ejemplo el propio hogar, puede eliminar factores externos que pueden interferir en la efectividad de la comunicación terapéutica. Asimismo, la terapia online también favorece la sensación de control y familiaridad sobre la relación terapéutica, consiguiendo una mayor adherencia.
3. Comodidad y horario flexible
No es necesario acudir al centro de tratamiento y el paciente puede dirigirse al psicólogo desde su propia casa, desde su propio sillón y ordenador y sin necesidad de desplazarse. Esto es especialmente positivo para aquellas personas con problemas de movilidad o que viven lejos de una ciudad donde se ofrezcan estos servicios de psicoterapia.
Tener un hueco en la agenda para ir al psicólogo no solo implica estar ocupados el tiempo de la sesión: también hay que tener previsto el tiempo del desplazamiento en la ida y en la vuelta. La terapia psicológica online ayuda a que dispongamos de más tiempo.
Además, nos permite elegir horarios más adecuados sin que interfieran en las actividades como el trabajo o los estudios. Esto ayuda a que el paciente pueda adaptar la terapia a su agenda y su ritmo de vida.
4. Mayor cobertura y acceso
La distancia entre uno mismo y el psicólogo que creemos que se adapta mejor a nosotros deja de ser un problema por el que preocuparse. En la psicoterapia online, da igual si entre nosotros y el profesional hay 10 minutos a pie o 8 horas en coche. Por eso, como clientes expande nuestras posibilidades a la hora de seleccionar a los profesionales, básico en problemáticas muy específicas que requieren de una gran especialización, como en el caso del TLP.
Adicionalmente, la terapia online es especialmente útil para aquellas personas con dificultades para desplazarse, por ejemplo, personas con movilidad reducida, o aquellas que se encuentren en zonas de difícil acceso.
5. Seguimiento continuo
Otra de las ventajas de la terapia online es que puede combinarse con la modalidad presencial si, por ejemplo, estamos una semana fuera de la ciudad en la que residimos. Es decir, facilita la continuidad del tratamiento, lo cual es muy importante para lograr los objetivos y refuerza nuestro compromiso con ese proceso de mejoría, y esto es muy importante, teniendo en cuenta que el éxito de la intervención se relaciona con el grado de compromiso y de constancia que el paciente muestra con las sesiones.
6. Menor coste
Esta forma de terapia es, muchas veces, más económica que la terapia tradicional, dado que suele estar asociada a menos costes. Además, el paciente también evita costes derivados de desplazamientos, haciendo que la terapia online sea accesible a todos los bolsillos.
7. Distintas formas de manejar información
La terapia online permite explorar algunas formas de comunicación que pueden resultar adecuadas para algunos pacientes. Por ejemplo, el correo electrónico puede ser de utilidad en la expresión de los sentimientos para aquellas personas que no se expresen bien en palabras.
En la psicoterapia online tanto el profesional como el paciente tienen a mano todas las posibilidades que ofrece Internet y los dispositivos electrónicos, así como el uso de ciertas aplicaciones muy útiles en el día a día para cumplir los objetivos del tratamiento e ir elaborando autorregistros.
Después de ver todos estos beneficios nos preguntamos… pero, ¿es útil la terapia online?.
Pues bien, en investigaciones actuales se concluye que el hecho de que la psicoterapia online se realice a través de dispositivos electrónicos no conlleva un desgaste para su eficacia, pues es la misma que la de la terapia presencial.