El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) se caracteriza principalmente por una fuerte inestabilidad emocional y conductual. Entre sus síntomas destacan el vacío crónico, las amenazas suicidas, la impulsividad y una identidad alterada o difusa. Sin embargo, en algunos pacientes estos síntomas pueden coexistir con rasgos obsesivos, lo cual añade complejidad al cuadro clínico.
Introducción al Trastorno Límite de la Personalidad y su relación con los rasgos obsesivos
Rasgos obsesivos dentro del Trastorno límite:
El trastorno límite se caracteriza por ser un cuadro diagnóstico de la inestabilidad y del impulso. Destacan síntomas como la inestabilidad emocional, el sentimiento de vacío crónico, gestos autolíticos o amenazas suicidas, así como una identidad alterada y difusa. Sin embargo, estos síntomas, en algunos casos, pueden coexistir con rasgos de la esfera obsesiva.
Pensamientos obsesivos e intrusivos en el TLP
Dentro de la sintomatología obsesiva destacan los pensamientos intrusivos o recurrentes, que pueden estar relacionados con sentimientos de inseguridad. Por ejemplo, el temor a ser rechazados por otras personas, la preocupación por lo que los demás puedan decir de ellos o el miedo a la crítica.
Aparecen pensamientos como:
“No puedo relacionarme porque siempre se ríen de mí”,
“En clase todos me miran porque les parezco rara”,
“Nadie me va a querer”.
También surgen pensamientos querulantes o externalizadores, donde el paciente deposita su malestar en el exterior, responsabilizando y culpando a los demás de lo negativo que les sucede. Igualmente, pueden emitir juicios hacia otros, comparando sus vidas constantemente.
Ejemplos frecuentes son:
“Nadie me ayuda”,
“Todos los demás tienen muchas más facilidades que yo”,
“Mis amigas no me entienden porque nunca han tenido ningún problema en sus vidas y se lo han dado todo hecho”,
“Voy a poner una reclamación en la peluquería porque han tardado 10 minutos en atenderme y no entienden que mi tiempo es importante”.
Obsesión relacional, idealización y devaluación
Los pensamientos obsesivos pueden estar también dirigidos hacia personas del entorno, como parejas, ex parejas, amigos e incluso profesionales. Esto, unido a la impulsividad y al sentimiento de vacío, lleva a los pacientes a idealizar y posteriormente devaluar a estas personas, quienes ocupan gran espacio mental.
Como consecuencia de esta obsesión, pueden aparecer conductas invasivas, como comprobar si la persona está en línea, enviar muchos mensajes en poco tiempo, realizar llamadas insistentes o adoptar una actitud de complacencia (como regalar cosas).
También surgen pensamientos como:
“¿Qué estará haciendo esta persona?”,
“La persona con la que está es mejor que yo”,
“Ya no quiere nada conmigo porque no me ha contestado”,
“No soy válido”,
“¿Cuándo lo volveré a ver?”.
Además, aparecen pensamientos de tipo catastrofista como:
“No tengo solución”,
“Nada va a cambiar”,
“El tratamiento nunca es efectivo”,
“Mi vida no tiene sentido”.
Rigidez cognitiva y bloqueo terapéutico
Estos pensamientos obsesivos generan una mayor rigidez en el paciente, dificultando su capacidad para generar cambios en el proceso terapéutico. Esto enquista a la persona en su sintomatología y en las posibles ganancias secundarias que esta pueda ofrecer.
TLP, rasgos obsesivos y trastorno de conducta alimentaria
Los rasgos obsesivos pueden aparecer también cuando hay comorbilidad con un trastorno de conducta alimentaria. En esos casos, los pensamientos giran en torno al peso, las calorías, la restricción, la purga y el aspecto físico.
Compulsiones y rituales como regulación emocional
En el marco del TLP y los rasgos obsesivos, es relevante señalar la presencia de ciertas compulsiones como forma de regular el malestar o la angustia. Las autolesiones pueden cumplir este rol en ocasiones.
También es común que realicen comprobaciones reiteradas sobre la disponibilidad de otras personas, asegurándose una y otra vez. En algunos casos, recurren a rituales como una forma de autorregulación y de generar una mayor estabilidad emocional.
Trabajo terapéutico con rasgos obsesivos en TLP
Todo esto es fundamental trabajarlo en el espacio terapéutico, ya que, como se mencionó antes, representa uno de los mayores obstáculos para la evolución del paciente.
Primero, es necesario ayudarle a identificarlo y tomar conciencia. Luego, se deben buscar herramientas para trabajar con estos patrones en función del área a la que estén afectando.