Qué hacer cuando mi familiar no quiere ir a terapia

3 Mar, 2025

En el artículo de hoy vamos a hablar sobre cómo ayudar a un familiar a empezar su proceso terapéutico.

Contexto

Aunque puede ser obvio para nosotros que alguien a quien queremos necesita ayuda profesional, hay muchas razones por las cuales su ser querido puede negarse o sentirse reacio a recibir tratamiento. Si eres padre, madre, tutor, amigo, pareja íntima o ser querido de alguien que está pasando por un momento difícil y necesita asistencia terapéutica, puede ser difícil saber cómo, exactamente, ayudar. Esta es una situación muy frecuente en nuestras vidas. 

Los familiares -hijos, pareja, padres, hermanos, etc.- suelen consultar qué hacer en estos casos, cómo lograr que su ser querido reconozca que necesita ayuda y, sobre todo, “¿cómo hago que llegue a terapia?”

Si quiere a alguien que está sufriendo angustia psicológica y necesita apoyo y asistencia más allá de lo que puedes proporcionar, los consejos y recursos a continuación pueden guiarte para encontrar el tipo correcto de ayuda.

¿Qué hacer cuándo un familiar no quiere ir al psicólogo?

Lo primero y más importante, es entender las razones. Algunas personas pueden no tener acceso a una atención de salud mental de calidad, y otras pueden evitar la terapia por temor a ser estigmatizados. Otras, tal vez hayan tenido una experiencia de terapia negativa en el pasado. 

 Explorar las razones por las cuales alguien puede evitar el tratamiento puede ser un buen lugar para comenzar, así como normalizar los problemas de salud mental y el tratamiento.

Es muy importante que sea la persona afectada la que reconozca su situación y pida ayuda. Sin embargo, a veces no saben cómo hacerlo, o simplemente, no quieren. Es por esto, que el familiar ha de intentar hacerle ver la necesidad de pedir la ayuda de un profesional externo y neutro.

 

¿Cómo decírselo? 

Sin juzgar, sin acusar y reflejando los sentimientos que se están viviendo al verle así. Cuenta cómo estás viendo a esa persona desde tu propio dolor. “Me preocupa tu estado desde hace tiempo, siento que estás cada vez más apagado, ya no quedas con tus amigos”.

Otra recomendación es aclarar que, tal vez, en ese momento, la familia no está pudiendo ayudarle o simplemente no sepan qué hacer. “Quizás no estemos comprendiendo lo que te pasa” ,“Yo te voy a acompañar” ,“No estás solo”.

Cuando hay personas que han tenido experiencias previas negativas, lo mejor es, pactar y negociar. Se puede sugerir que le propongan realizar una “solo visita”. Y dejarles claro que si no les ha gustado o no se han sentido cómodos, puedan decidir si continúan o no. Es importante que sientan que, una vez realizada la primera sesión y conocido al psicólogo, serán ellos mismos los que tengan la libertad para seguir o no con la terapia.

 

Conclusión

  • Lo más importante como familiar, es que encuentre en ti un apoyo incondicional y no se sienta juzgado
  • El entorno, ha de intentar hacerle ver la necesidad de pedir la ayuda de un profesional
  • Es importante no hablar de un psicólogo como un castigo o como el fin a los problemas que pueda haber en la familia
  • Se recomienda dejarles claro que si no les ha gustado o no se han sentido cómodos, puedan decidir si continúan o no
  • Una vez comience el proceso, apoyarle y acompañarle

Acerca del autor

Mónica García

Mónica García

Monica Garcia

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