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En nuestro artículo de hoy, hablamos del Trastorno Explosivo Intermitente y si tiene o no relación con el Trastorno Límite de la Personalidad.

¿Qué es el Trastorno Explosivo Intermitente?

“El trastorno explosivo intermitente (abreviado TEI) es un trastorno del comportamiento caracterizado por expresiones extremas de enfado, incontrolable y que son desproporcionadas respecto a las circunstancias en que se producen” 

Estas tres palabras claves son las que definen claramente el TEI: 

  • Expresiones extremas de ira
  • La persona no es capaz de controlarlas y generan malestar tanto en la persona como en personas cercanas
  • Son respuestas desproporcionadas

Dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), el trastorno se engloba dentro de los llamados trastornos del control de impulsos. Otros ejemplos de ello: la cleptomanía (robo de objetos llamativos para la persona afectada), la tricotilomanía (descontrol en comerse y arrancarse el cabello) o el juego patológico, entre otros. 

 

Características

En la mayoría de los casos se produce una agresión impulsiva, que no es premeditada, y se define como una reacción desproporcionada ante cualquier provocación, real o percibida como tal. Algunos pacientes han referido experimentar cambios afectivos justo antes del estallido de ira. En muchas ocasiones este trastorno se le llama “coloquialmente” trastorno de la ira. 

 El trastorno no es fácilmente detectable, ya que es muy complicado el diagnóstico diferencial, y a menudo existe comorbilidad con otros trastornos del estado de ánimo, principalmente con el Trastorno Bipolar. 

Para poder diagnosticar el TEI, el paciente tiene que tener una edad cronológica de seis años aproximadamente (o un grado de desarrollo equivalente) (criterio diagnóstico DSM-V).

 

Prevalencia

Respecto a la prevalencia del Trastorno Explosivo Intermitente, este es más frecuente en la infancia tardía o la adolescencia y en las personas más jóvenes (menos de 40 años) que en los individuos de más edad (mayores de 50 años). Y, respecto a la variante de sexo, existe discrepancia entre las distintas publicaciones, ya que algunos autores comentan que es más frecuente en hombres, y otros no han encontrado diferencias de género.

 

Relación con el Trastorno Límite de la Personalidad

Respecto a la comorbilidad con otros trastornos, y el diagnóstico diferencial, es importante destacar que estos arrebatos agresivos recurrentes, no se explican mejor por otro trastorno mental, como, por ejemplo, el trastorno depresivo mayor, el trastorno bipolar, otros trastornos psicóticos, o por la existencia de Trastorno de la Personalidad Antisocial o el Trastorno Límite de la Personalidad. 

En este sentido, es posible que en el Trastorno Límite de la Personalidad se den episodios de ira incontrolable, de arrebatos de agresividad y de falta de control de los impulsos, pero estarían ya reflejados en el propio diagnóstico del TLP. Es decir, en el subtipo de Trastorno de la Personalidad Límite de Falta de Control de los Impulsos, que está caracterizado por (entre otros): onicofagia, piromanía, trastornos de conducta alimentaria, adicciones comportamentales, autolesiones, consumo de drogas y/o alcohol y acciones violentas, se considera el TEI como un signo más para el diagnóstico de TLP. 

 

Tratamiento

A nivel terapéutico, a día de hoy no existe un tratamiento propio del Trastorno Explosivo Intermitente, que cuente con suficientes estudios para ser aplicado a estos pacientes.

En este sentido, respecto a la intervención terapéutica, se divide en:

  • Tratamiento Farmacológico, usados para tratar los episodios de conducta agresiva:
    • Carbamazepina
    • Oxcarbazepina
    • Litio
    • Ácido Valproico
    • Fluoxetina
  • Tratamiento Psicológico:
    • Técnicas dirigidas al autocontrol
    • Detección de situaciones o estímulos desencadenantes de episodios violentos
    • Habilidades y estrategias de afrontamiento más asertivas y menos agresivas (habilidades sociales)
    • Psicoterapia Familiar

 

Alfonso Ruiz

Psicólogo colegiado con habilitación sanitaria, con más de 20 años de experiencia clínica y social. Experto en Psicodiagnóstico clínico e intervención social con Familias e Infancia. Ha desarrollado su labor profesional en el ámbito terapéutico tanto privado como en distintos recursos asistenciales dentro de la red pública de intervención psicológica. Tiene experiencia tanto con población adulta como con familias y adolescentes.