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A lo largo de la historia y la práctica clínica se ha podido observar la frecuencia con la que los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y Trastornos Límite de la Personalidad (TLP) se preceden o presentan juntos. De hecho, se conoce que el 54% de las personas con TLP han sufrido algún TCA y aproximadamente un 25% de las personas con anorexia nerviosa (AN) tienen TLP. 

Según el DSM-IV-TR (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), el TLP se caracteriza por: 

  • Impulsividad e ira.
  • Relaciones sociales inestables e intensas.
  • Identidad incierta y miedo al abandono.
  • Amenazas o conductas suicidas o autolíticas recurrentes.
  • Sensación de vacío.

Las causas específicas del TLP se desconocen, pero algunos de los factores de riesgo para su aparición son el abandono a edades tempranas o en la adolescencia, una mala comunicación con la familia, experiencias de abuso sexual, físico o emocional, etc. 

Dentro del Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA):

  • El Trastorno por atracón se caracteriza por episodios de ingesta compulsiva de forma periódica e impulsiva; lo que hace el sujeto es ingerir una cantidad de comida muy elevada y a continuación experimenta un gran sentimiento de culpa. A diferencia de la bulimia, las personas que padecen este trastorno no se provocan vómitos ni llevan a cabo otro tipo de conductas disfuncionales o perjudiciales para compensar la ingesta. 
  • Para las personas con Anorexia Nerviosa (AN) es muy importante controlar su figura corporal y peso. Para mantenerlo o para seguir adelgazando, suelen restringir excesivamente la cantidad de comida que consumen. 

 

Las personas con AN o Trastorno por atracón suelen tener baja autoestima y dificultades para manejar emociones fuertes o acontecimientos estresantes, presentan síntomas ansioso-depresivos, e incluso pensamientos autolíticos.

Al igual que con el TLP, se desconoce la causa exacta de estos trastornos, pero los factores de riesgo son de tipo multifactorial: 

  • Factores biológicos: puede haber cambios genéticos que hagan que algunas personas presenten un mayor riesgo de padecer estos trastornos. 
  • Factores psicológicos: algunas personas pueden tener rasgos de personalidad obsesivos que les faciliten seguir dietas estrictas o privarse de comer aunque tengan hambre. Es posible que estas personas tiendan al perfeccionismo y la perseverancia debido a su personalidad, lo que hace que piensen que nunca están lo suficientemente delgadas. Además, tener una elevada ansiedad, baja autoestima, problemas para afrontar el estrés o dificultad en las relaciones con los demás influye significativamente en estos trastornos.  
  • Factores del entorno: donde destacan los abusos sufridos a edades tempranas, conflictos de tipo familiar, la presión de grupo…

Como podemos observar, muchos de los síntomas del TLP y los TCA como la Anorexia Nerviosa y el Trastorno por atracón son muy similares (irritabilidad, una mayor dificultad de integración social, alteración de la imagen propia, tendencias autolíticas, sensación de descontrol…), así como sus factores de riesgo y etiología.

El estilo de personalidad influye significativamente en la forma en la que los individuos afrontan los problemas, al igual que su forma de dirigir y reconducir las emociones. De hecho, la necesidad de control es uno de los rasgos de personalidad que más se debe tener en cuenta en los trastornos de la alimentación. La AN, como hemos visto previamente, está relacionada con un tipo de personalidad más obsesiva y ligada al control. 

 

CONCLUSIONES

Resulta comprensible entonces que el TLP aparezca frecuentemente de forma comórbida con los TCA, y viceversa (bien sea de manera simultánea o uno de los trastornos seguido del otro). El TLP, caracterizado por una alta impulsividad pueden desencadenar en un Trastorno de la alimentación, de la misma manera que la sintomatología de un TCA pueda ser un factor vulnerable y de riesgo para desarrollar TLP.

En general, la comorbilidad de las alteraciones de la conducta alimentaria con los trastornos de personalidad es muy elevada (el 20% al 80% de los casos). Aún así, esto no quiere decir que las personas que presentan cierta patología alimentaria como las que hemos mencionado a lo largo del artículo sufran TLP o al revés. Sin embargo, cuando esta situación ocurre, la sintomatología disfuncional relacionada con la comida se incrementa. 

  • P.ej: Los vómitos y los atracones se dan más frecuentemente para reducir la sensación de descontrol, las restricciones son más severas y rígidas,  los intentos autolíticos aumenten debido a una sintomatología ansiosa y depresiva más aguda, etc.

En  pacientes con TCA y TLP, las conductas restrictivas y los atracones causados por la  sintomatología ansiosa, impulsiva y depresiva de ambos trastornos reflejarían cierto intento desadaptativo de sentir que se ejerce cierto control sobre uno mismo y de estabilizar las emociones intensas que experimentan con el TLP. 

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Cervera G, Haro G, Martinez-Raga J. Trastorno Límite de la Personalidad: Paradigma de la comorbilidad. 3º ed. Buenos Aires: Medica Panamericana; 2005. 
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  3. Herdman TH.Editora. NANDA Internacional. Diagnósticos enfermeros: definiciones y clasificación 2012-2014. Madrid:Elsevier; 2013.
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  5. Matsunaga, H., Kiriike, N., Nagata, T. y Yamagami, S. (1998). Personality disorders in patients with eating disorders in Japan. International Journal of Eating Disorders

 

Artículo escrito por: Almudena Muñoz González

AMAI TLP

AMAI TLP, es la Asociación Madrileña de Ayuda e Investigación al Trastorno Límite de la Personalidad.