La autoestima es un concepto complejo en el que tenemos dos puntos importantes: Por una parte, el autoconcepto, que hace referencia a los aspectos cognitivos y la imagen que tenemos de nosotros mismos; y por otro lado, la definición más estricta de autoestima, entendida como la valoración emocional y el juicio valorativo de esa imagen (McKay y Fanning, 1991; Monbourquette, 2002).